No lo vamos a negar: hay niños que parecen haber nacido con una paleta de acuarela en la mano. Esos que desde que agarran un lápiz dibujan mucho mejor que sus pares, están siempre listos para empezar alguna actividad creativa, e intuitivamente saben combinar colores y captar las proporciones. Sí, podríamos afirmar que esos niños son mini artistas de nacimiento. Lo que no significa que sean los únicos expositores del museo, ya que las habilidades se pueden desarrollar y para ello, poner el acento en la motivación es crucial.
Si estás pensando “bueno, pero ¿qué tanto importa que mis hijos tengan otros intereses y aptitudes?”, te contamos por qué somos tan insistentes con respecto a la importancia de involucrar a los niños en actividades artísticas: porque el arte juega un papel mucho más importante de lo que se cree en la educación. Además de estimular el aprendizaje de la lectura, escritura y las matemáticas, pintar, dibujar o modelar son actividades imprescindibles para el desarrollo de la percepción, la motricidad fina y la interacción social. Además, son actividades que los obliga a concentrarse, interpretar situaciones o tomar decisiones para conseguir un objetivo y de forma divertida.
Según el pionero de la teoría de las inteligencias múltiples, Harvard Howard Gardner, “un buen sistema educativo tiene que alimentar y fomentar todas las formas de inteligencia, incluidas las relacionadas con el arte; en caso contrario, descuidaría parcelas fundamentales del potencial humano y frenaría el desarrollo cognitivo de los niños”. Por ello, recomienda favorecer la afición de los niños por el arte en cualquiera de sus formas, no solo como un medio de expresión sino también como un modo de acercarse al mundo que los rodea.
La educación artística y las actividades en torno al arte impactan en la vida cotidiana de los niños, potenciando todas las inteligencias y conectando los aspectos cognitivos, emocionales y sociales. Potenciar su creatividad a edad temprana, cuando tienen una mayor predisposición para aprender, propiciará y fortalecerá diferentes habilidades relevantes para toda su vida
Existen cientos de proyectos artísticos para los cuales no es requisito contar con capacidades especiales. Ciertamente, siempre habrá alguna parte de una manualidad que resultará más compleja para algunos, pero esto se puede compensar integrando distintas técnicas en cada proyecto. Es importante que analices bien este punto al momento de planear actividades artísticas si lo que buscas es que tus hijos se motiven e involucren en distintos proyectos, ya que enfrentarlos a trabajos con un grado de complejidad mayor probablemente provocaría el efecto contrario: frustración y desmotivación.
PROYECTOS ORIGINALES PARA MINI ARTISTAS EN POTENCIA
1. Customizar su ropa. Darle un toque único y propio a sus poleras, polerones, chaquetas, zapatillas, mochilas. Traspasar a alguna de esas prendas el estilo personal es todo un desafío, más aún si lo que buscan es estar a la moda, pero con la gran cantidad de materiales disponibles hoy, sumado a los cientos de tutoriales que dan vuelta por internet y las redes, el proyecto se convierte en un must. Desde Artel, te sugerimos explorar y combinar distintas técnicas con productos como como pintura de telas, lentejuelas, letras o figuras de goma eva, silicona glitter, lanas, mostacillas, etc.
2. Construir un planner para la pared. Es cierto que hoy son tendencia, en todas sus versiones y formatos. Y si bien los adultos amamos que en este caso nos llegue el producto final, para los niños es mucho más entretenido fabricar uno a su pinta. Además de entretenerse en el proceso y dejar volar su imaginación, cuando esté terminado tendrán una nueva decoración en su pared, podrán ir jugando con nuevas maneras de incorporar sus tareas y responsabilidades, e irán aprendiendo la importancia de organizar el tiempo.
3. Elaborar un Twister. Uno de los juegos grupales que saca más risas cuando los niños están en grupo, ese enredo de pies, manos, piernas y brazos, puede ser aún más entretenido si es elaborado en forma casera. Una forma muy sencilla para la base del juego sería cortar 6 círculos grandes de cada color en goma eva (los colores tradicionales son azul, rojo, amarillo y verde, pero puedes usar los que los niños quieran) para poner directo en el suelo. En cuanto al tablero… ahí es donde pueden dar rienda suelta a la creatividad hasta dar con la ruleta que más les guste, utilizando las técnicas y materiales que quieran.
4. Dibujar mandalas. Estas representaciones originarias de India ya son un imprescindible al momento de pensar en actividades para los más pequeños. Acá te proponemos llevarlo al siguiente nivel para los más grandecitos: que los dibujen, ya sea solos o en conjunto contigo. ¿Interesante, no? Como seguramente habrás visto, en lo que a diseños de mandalas se refiere hay un universo enorme; lógicamente, para partir hay que enfocarse en diseños simples, acordes a la edad en cuanto al grado de dificultad, y no buscar la perfección. Los materiales necesarios para dibujarlos, no pueden ser más sencillos: papel blanco, transportador, compás, regla, lápiz, goma de borrar.
TIP: ¡Musicaliza la creatividad! La música es una gran aliada, pues al generar un estado de ánimo positivo promueve el pensamiento divergente, que es el que permite relacionar ideas y procesos de forma creativa, para encontrar alternativas a la resolución de un problema.
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