En el mundo de la pintura, los acrílicos son uno de los materiales más usados a través de la historia del arte.
Y con clara razón, ya que es un tipo de pintura que permite muchas posibilidades estilísticas y con acabados brillantes y luminosos, que generan una gran atención en el espectador.
Si estos son tus primeros pasos con este material, te invitamos a que conozcas algunas de las características de la pintura acrílica y algunas técnicas que puedes desarrollar para generar tus obras.
¿En qué consiste la pintura acrílica?
La pintura acrílica es un tipo de pintura a base de pigmentos formados por una emulsión de polímero acrílico, un componente que deriva del látex que genera un rápido secado, dureza y resistencia en la pintura.
Es soluble al agua, pero de rápido secado, por lo que es ideal para trabajar capas de pintura.
Existen a la venta una gama amplia de colores, pero también permite que puedas combinar los básicos y formar las tonalidades que necesites.
Suelen utilizarse pinceles de punta plana, redonda o los llamados lengua de gato. Cada tamaño permitirá ir generando diversos trazos, pero también puedes usar paletas y espátulas para su aplicación, sobre todo si trabajas con manchas de pintura.
Algunas técnicas para usar con pintura acrílica
Existen algunas técnicas indispensables que debes conocer a la hora de empezar a pintar con acrílicos. Lo ideal es probar diversos modos para que encuentres los que más se acomodan al tipo de obra que quieres desarrollar.
1. Relieves
La creación de relieves y texturas se consigue mediante la aplicación de la pintura con paletas o espátulas, la que puedes extender sobre el lienzo para generar volumen de capas.
2. Difuminación
Para difuminar bordes demasiado duros, genera pinceladas más rápidas con una pintura nueva antes de que se seque la capa anterior.
3. Degradación de colores
Para esto, puedes incluir agua para ir diluyendo de manera progresiva la pintura y con ello generar diversos tonos.
4. Puntillismo
Genera puntos de pintura con un pincel, de manera de ir cubriendo la totalidad del lienzo sin la necesidad de esparcir el trazo de pintura. Lo ideal es que puedas mezclar diversos tonos de colores para jugar con la luz y la sombra.
5. Barnizado
Una vez finalizada la pintura puedes esperar un par de días para que seque completamente y luego aplicar un barniz en formato aerosol o líquido.
6. Salpicado de pintura
Puedes dejar caer directamente desde el bote de pintura al lienzo chorros de pintura que pueden formar diversas abstracciones. También con el pincel con pintura diluida puedes esparcir a modo spray con tu dedo pulgar pequeñas gotitas de acrílico. Como te decíamos, es ideal para formar diversos tipos de abstracciones o también paisajes.
Estas son solo algunas de las posibilidades que tienes en el camino de la pintura acrílica.
Comenzar por conocer este material y probar diversas opciones te irá familiarizando con las posibilidades que tienes para llegar a los resultados que imaginas.
Como toda técnica, requiere de constancia y práctica para desarrollar las ideas que tienes en mente.
Recuerda que el aprendizaje artístico se realiza a partir de la experiencia con las herramientas que estás utilizando, por lo que no te limites a probar diversos modos de practicar con esta increíble pintura.